Para todo aquel que quiera leerlo,
Aquí os dejo el segundo capitulo de 'El comienzo del fin', corto fanfic de 'Los juegos del hambre'.
Como siempre, espero que os guste ^^
PD...: perdón por la tardanza y la falta de publicación
Capitulo 1 (primera parte) ~ Recuerdos [Daniel]
[Narra Dan]
Tras la cena me encierro en mi cuarto con la única intención
de dormir. En cambio, mi mente tiene otros planes.
El mismo sueño me atormenta noche tras noche. El recuerdo de
aquel día me persigue. Lo único que lo mantiene en sueño sin llegar a
convertirlo en una pesadilla es el rostro de aquella chica. A pesar de la edad
ella siempre está presente, grabada en mi mente, quemando mis entrañas.
***
Mi hermana agarra fuertemente mi mano, como si
tuviese miedo a soltarme y perderme. Es tanta la fuerza que ejerce que creo que lleva un momento en el que ya ni la siento. En cambio, mi madre sujeta con gentileza y delicadeza mi otra mano
mientras nos guía entre el gentío
Mi padre va delante de nuestros con la cabeza bien alta y el
orgullo siempre presente. Su espíritu y la madurez que demuestra respecto a sus
anteriores hazañas y el haber obtenido tales cualidades desde pequeño aleja a
aquellos que se ponen en su camino.¿Cómo decirlo? Mi padre fue uno de los más valientes guerreros en la batalla. Es lo más cercano a un héroe para mí. El corte que atraviesa su cara desde la ceja hasta su labio
inferior y la falta de su mano izquierda lo demuestran, muestran no solo el
dolor que ha debido de sufrir sino también la valentía que ha demostrado en el
campo de batalla.
-Katie, Daniel. Vuestro padre y yo tenemos que irnos, pero os
prometo que pronto volveremos. Mientras tanto debéis quedaros con esta gente,
ellos os cuidaran durante nuestra ausencia.- Nos informa nuestra madre al detenernos frente a un par de individuos uniformados.
-¿Adonde vais?- pregunto confuso
-A hablar con unos amigos- responde mi padre revolviéndome el
pelo
-Dan, deja de hacerles preguntas- replica mi hermana besando
a mi madre
-No importa cariño, no te preocupes por nada- responde mi madre
besándome en la mejilla antes de desaparecer con mi padre
-Por favor, los niños de siete años que vengan y se coloquen
aquí- nos informa un hombre de mediana edad toscamente
-Tienes que ir Dan, mamá acaba de decir que tenemos que seguir
las órdenes de estos hombres y así lo haremos- me pregunto de dónde habrá sacado tal valentía
-Vale, nos vemos luego- con un último abrazo me separo de mi pequeña
Kat va a su lugar mientras yo busco el mío. Por el camino me
fijo con más detalle en la gente que me rodea, y lo que veo por una parte me
horroriza y por otra parte me entristece. Niños sin brazos. Padres con el cuerpo magullados. Madres embarazadas con lagrimas en los ojos y sangre en sus manos. Todos los habitantes tienen alguna que otra herida, algunas son de balas, y otras son heridas del corazón. Somos los únicos supervivientes. Que trágico suena.
Un grupo de niños de más o menos mi misma edad se encuentran
un poco alejados del resto. ¿Qué es lo que no quieren que averigüemos?
Puesto que no sé el
tiempo que estaré aquí necesito una distracción. Me detengo a observar el entorno que me rodea. Todos los que estamos aquí estamos o bien nerviosos, o indiferentes, o asustado, o simplemente no mostramos emoción alguna. Reconozco un par de rostro, viejos amigos de la escuela, pero poco más. Es entonces cuándo, recorriendo con la mirada el gentío, mi mirada se detiene en una chica morena. Algo, que ni yo mismo soy capaz de explicar, me impulsa a acercarme a ella.
Cuando estoy a escasos centímetros, un extraño olor capta mi atención. Cerezas. Busco a su propietario hasta dar con la misma persona
con la que tenía previsto entablar una conversación. Su ropa no es ni de lejos algo usual.
Manchas de barro y sangre salpican su vestido azul celeste, y su cara. "¿Qué le habrá
pasado?" me pregunto. Su cabello oscuro cae en suaves ondas por sus hombros, su piel pálida
contrasta con la del resto de los presentes y sus ojos...sus ojos son
impactantes, grandes y marrones, pero no un marrón cualquiera, qué va, son de
un marrón como el del chocolate. ¡Me encanta el chocolate!
- Hola
A pesar de haber estado pendiente de mis pasos se sobresalta
al escuchar mi voz. Su respuesta es apenas audible.
- ¿Cómo te llamas?- le pregunto curioso
-Dev...Devian Markov- tartamudea la muchacha. Aunque no comento nada al respecto, veo como se frota las manos con nerviosismo
-Yo soy Daniel Bradbury, pero puedes llamarme Dan- le digo
sonriente
- Mmm... supongo- es la reina de la fiesta, eso seguro (¿se nota la ironía?)
- ¡Decidido! Te voy a llamar Dev- digo riendo.
Devian niega con la cabeza. Qué pena, me encanta ese mote. Le
queda bien. No pienso rendirme.
- ¿Por qué no? Me gusta y es bonito
- ¿Siempre eres tan insistente?
Esta chica es realmente lista. Si quiere ver lo insistente
que soy se lo voy a demostrar.
-Supongo, es parte de mi atractivo- no puedo evitar sonreír como
un bobo. ¿qué pasa conmigo?- Sabes que te encanta- no puedo evitar
picarla. Ella refunfuña un poco, y hace un movimiento de cabeza para
apartar el pelo de su cara, lo que no evita que me percate de la pequeña
sonrisa que se asoma en la comisura de sus labios. Victorioso continuo
con mi interrogatorio, deseando no tener que alejarme de Dev por un
largo tiempo- ¿Cuántos años tienes?
- Mi madre dice que no hable con extraños- responde impaciente
- Yo no soy un extraño, soy Dan
Una amplia sonrisa aflora en sus labios. ¡Por fin!
***
>>Otra vez ese sueño<<
Me dejó caer sobre la cama, frustrado hasta cierto punto. Esa sonrisa. Me costó mucho conseguirla, y daría lo que fuera por volver a verla.